Prosocialidad: evaluación e intervención. Propuestas de futuro
DOI:
https://doi.org/10.32870/rmip.vi.563Palabras clave:
desarrollo prosocial, prácticas prosociales, clase social, competencia parental, programas psicoeducativosResumen
El estudio del desarrollo prosocial desde los procesos cognitivos y emocionales implicados y en los contextos familiar y escolar ha provocado un debate sobre la necesidad de analizar la conducta prosocial desde una perspectiva multidimensional. En este estudio se describen las diferentes prácticas prosociales para conocer mejor los motivos y los contextos en los que se realizan las conductas de ayuda. Los estilos de crianza positivos y la competencia parental contribuyen al desarrollo prosocial de los hijos y constituyen un factor de protección de problemas internalizantes y externalizantes. La clase social establece diferencias en los estilos de crianza del padre y de la madre. Finalmente, la interacción de variables personales y situacionales en el desarrollo prosocial, la importancia de la familia y la escuela deben tenerse en cuenta en el diseño y aplicación de programas orientados al desarrollo de personas autónomas que sepan afrontar y gestionar los conflictos y los riesgos que sin duda existen en la sociedad actual.